Angel Egido, Catedrático de Psicología de la Universidad de Angers, visitará el centro Crímina para impartir un seminario que tiene por objeto examinar distintos métodos de análisis de contenido a través de un estudio de la literatura en psicología: técnicas que han sido y son el objeto de numerosas publicaciones. Uno de los objetivos de la jornada es poner de manifiesto que los métodos de análisis cualitativo son numerosos y que distintas soluciones metodológicas existen. al igual que explorar los diferentes métodos de interpretación.
El tema del análisis y la interpretación de los datos provenientes de las investigaciones cualitativas es siempre un objeto de debate. El más importante es la de la relación entre análisis e interpretación. Por una parte la corriente tradicional del análisis cualitativo favorece el rigor y el estudio meticuloso de las informaciones recogidas con el fin de extraer el contenido y las ideas. Por otra el enfoque interpretativo procura obtener los resultados en función de las reflexiones y la subjetividad del responsable de estudio o el investigador tanto como datos ellas mismas. Su objetivo es responder mejor a los problemas del estudio y obtener conclusiones más cerca de la realidad. Todo ello, se encuentra estrechamente relacionado con el proyecto CiberHache, llevado a cabo por el Centro CRÍMINA para el estudio y prevención de la delincuencia (Universidad Miguel Hernández de Elche), el cual estudia la incitación a la violencia y discurso del odio en Internet, considerando el alcance real del fenómeno, tipologías, factores ambientales y límites de la intervención jurídica.
Para aquellos que no conozcan qué se pretende conseguir con este nuevo proyecto de investigación en el que está inmerso el centro Crímina, el objetivo general consiste en obtener una imagen lo más cercana a la realidad de los fenómenos de la incitación a la violencia y el discurso del odio en España. Una imagen empíricamente contrastada, que se aleje tanto de exageraciones mediáticas como de banalizaciones sobre la gravedad de alguna de las conductas. Ello nos obligará a una esencial categorización de las, muy diferentes entre sí, formas de violencia en Internet, que atienda a la intensidad de la incitación, a su ámbito, a los distintos intereses puestos en riesgo, etc. Por otro lado, el segundo gran objetivo supone establecer un marco jurídico de respuesta a las diferentes formas de incitación a la violencia y de comunicación de odio en Internet proporcional a la distinta gravedad de cada una de las tipologías pero, también, respetuoso con los derechos y principios fundamentales de un Estado Democrático de Derecho como el que plasma nuestra constitución.