Hace unos meses os contábamos que Crímina celebró unas jornadas con título CiberHache 1.0: Odio e incitación a la violencia en Intenet. Pues bien, en esta ocasión queremos hacer pública la noticia de que el Ministerio de Economía y Competitividad le ha aprobado al centro Crímina para el estudio y prevención de la delincuencia el desarrollo del proyecto de investigación titulado: CiberHache: Incitación a la violencia y discurso del odio en Internet. Alcance real del fenómeno, tipologías, factores ambientales y límites de la intervención jurídica. Este proyecto, liderado por el Dr. Fernando Miró Llinares, director de Crímina, estará compuesto por un equipo técnico de penalistas y expertos en filosofía del derecho, así como de un equipo de expertos en criminología y prevención de la delincuencia. En este sentido, y tal como se expuso en la propuesta de proyecto:
CiberHache aborda el análisis de una tipología específica de cibercriminalidad, la incitación a la violencia y el discurso del odio en Internet, desde la constatación, por una parte, de los cambios sociales que Internet está generando y de la demanda social de intervención jurídica frente a este tipo de conductas que se está produciendo y la consecuente voluntad de regulación jurídica específica por parte de los poderes públicos; y, por otra, de la existencia de una multiplicidad de comportamientos que podrían ser encuadrados dentro de la idea genérica y algo vaga de “comunicación violenta en Internet” pero que son distintos entre sí tanto por los bienes jurídicos a los que afectan como por la muy diferente intensidad de afectación a tales intereses y, concretamente, por lo alejado o lo cercano de cada una de ellas a la violencia que se pretende evitar. Si bien el análisis jurídico sobre la respuesta penal al odio discriminatorio ya ha sido abordada, CiberHache conlleva un planteamiento novedoso por dos motivos esenciales: El primero porque, en la línea de los proyectos de investigación ejecutados por nuestro equipo, CiberHache tiene un carácter multidisciplinar no sólo en el origen de los miembros sino en las metodologías y en los planteamientos abordados, y pretende, mediante un estudio cuantitativo a nivel nacional y otro estudio empírico de naturaliza cualitativa, obtener una imagen real sobre la incidencia y alcance real de las, previamente categorizadas en una taxonomía aún inexistente, distintas manifestaciones de comunicación violenta en Internet, así como comprender los factores configuradores del ciberespacio que determinan que estas conductas de violencia verbal estén proliferando pese a las normas que pretenden evitarlo y poder establecer las bases de estrategias de prevención criminológica. En segundo lugar porque el objeto de CiberHache no es exclusivamente el odio racial como en otras investigaciones, sino las múltiples formas de incitación a la violencia a través de Internet y el análisis jurídico no se agotará en el debate sobre la incriminación del negacionismo o de la justificación de la violencia racista, sino en la necesidad de configurar unos límites y unas respuestas penales adecuadas y proporcionales a conductas de muy diferente naturaleza que van desde el adoctrinamiento terrorista en Internet, la provocación de concretas formas de delincuencia, o la incitación directa o indirecta a perpetrar acciones violentas, pasando por actos de defensa, apología y justificación moral de infinidad de ataques a intereses de muy diferente naturaleza, hasta las meras expresiones vejatorias o repugnantes moralmente execrables que pueden generar alarma social y la tentación de una intervención jurídica frente a las mismas. Este análisis jurídico, realizado por filósofos del derecho y penalistas y tras el previo análisis de las respuestas jurídicas de otros ordenamientos jurídicos, podrá informar futuras acciones legislativas ya anunciadas en respuesta a realidades de muy diferente naturaleza, y se llevará a cabo tanto desde la comprensión del ciberespacio como un ámbito potenciador de las actitudes violentas, como desde la imprescindible determinación de los principios fundamentales de un Derecho penal de un Estado democrático de derecho que no pretenda convertir en mudo el Derecho a la libertad de expresión.
Igualmente, el carácter multidisciplinar del proyecto se ha materializado en la creación de dos equipos de trabajo: una jurídico y otro criminólogico compuesto por los siguientes investigadores de diversas universidades:
Grupo Jurídico
- Dr. Fernando Miró Llinares (Investigador principal)
- Dr. Tomás de Domingo Pérez (Investigador UMH)
- Dr. Miguel Olmedo Cardenete (Investigador UGR)
- Dr. Juan Luís Fuentes Osorio (Investigador UJAEN)
- Dr. Miguel Ángel Cano Paños (Investigador UGR)
- Dña. Elena Beatriz Fernández Castejón (Grupo de trabajo. Profesora Ayudante. UMH-CRÍMINA)
Grupo Criminológico
- Dr. Fernando Miró Llinares (Invetigador principal)
- Dr. Íñigo Ortiz de Urbina (Investigador UPF)
- Dr. Samuel Rodríguez Ferrández (Investigador UM)
- Dr. Miguel Ángel Cano Paños (Investigador UGR)
- Dra. Rebeca Bautista Ortuño (Grupo de trabajo. Profesora Ayudante. UMH-CRÍMINA)
- Dra. Marta Aguilar Cárceles (Grupo de trabajo. Profesora Ayudante. UM)
- Dra. Natalia García Guilabert (Grupo de trabajo. Técnico de Investigación UMH-CRÍMINA)
- Dr. José Eugenio Medina Sarmiento (Grupo de trabajo. Profesor asociado. UMH-CRÍMINA)